Nosotros estamos formados por: cuerpo, mente y espíritu.
Los dos primeros sabemos que son perecederos.
Somos espíritus, energía, utilizando un vehículo perecedero, para poder manifestarnos en este plano de existencia en un determinado momento.
Ejemplo, el agua necesita contenerse dentro de un recipiente para concentrarse en un punto.
Todos nuestros vehículo, aquí en este plano, necesitan aportes constantes de energía para mantener su funcionamiento.
Nuestro vehículo (cuerpo mente) también.
Un vehículo con niveles bajos de energia, no puede funcionar a pleno rendimiento.
El piloto, que nos advierte de que nuestro nivel esta bajo, se manifiesta en: cansancio, mal humor, enfermedades e indefensión ante injerencias externas.
La mente va desconectando funciones a medida que baja el nivel de energia.
Disponemos de variados sistemas de recarga: la alimentación solida y liquida, los estados anímicos, el sueño y descanso… y la captación… consciente o inconsciente de la energia que nos rodea… y de la que formamos parte.
Nuestro vehículos se recarga con todos estos tipos de energía, pero no de todos obtiene el mismo rendimiento, por no ser de la misma calidad.
No es lo mismo ingerir comidas a las que denominamos sanas que las que denominamos comida basura.
Las últimas, aunque nuestro vehículo esta equipado con un sistema de auto regeneración muy eficaz, van deteriorándolo más deprisa.
Los estados anímicos positivos recargan y los negativos debilitan.
La energia que los estados anímicos nos proporcionan, es de mayor calidad que la de los alimentos… es mucho más potente.
Como en el caso de los alimentos, tenemos una cierta capacidad de regeneración por los estragos de los negativos.
Pero vivir en continua lucha interna, con miedo, rabia, egoísmo, impotencia, ignorancia… supone un gran desgaste de nuestra fuerza vital.
Descansar y dormir proporcionan al vehículo tiempo para regenerarse, al no tener que ocuparse de otras funciones.
Hoy, fruto de nuestra manera de vivir, la calidad del descanso y del sueño es muy baja.
Voy a explayarme en la captación directa, consciente e inconsciente, de la energía que nos envuelve… y de la que también formamos parte.
Como energia que somos, captamos e irradiamos vibraciones. Somos emisores y receptores de todo tipo de señales, pues todo lo que nos rodea, incluso nosotros mismos las emitimos.
Nuestra mente toma conciencia de algunas de estas frecuencias, pero otras muchas, captándola no es consciente realmente de ellas.
formamos parte de un gran campo de energia consciente, ilimitada y eterna que se manifiesta a diferentes frecuencias, dando forma a todo lo existente.
Conocemos las propiedades de los vasos comunicantes, tienden a equilibrar los dos niveles, si se ponen en contacto.
La energia que nosotros emanamos se transmite por radiación.
Se transmite por contacto directo, cercanía e incluso por pensamiento.
Cuando pensamos en alguien, automáticamente nos conectamos con esta persona… y a su vez está persona se conecta con nosotros. No necesariamente se es consciente de ello, pero si nos afecta.
La intención primera, tanto por contacto directo como mental, marca la calidad de la energia del contacto.
No es lo mismo emitir rencor que emitir amor… y los efectos sobre el receptor, evidentemente son opuestos.
Estaríamos completamente desvalidos, nuestra energía vital se vería cada vez más mermada, si no pudiésemos protegernos del efecto de las captaciones externas de nuestra energía vital, no consentidas.
Afortunadamente no lo estamos. Voy a explicarte un sencillo método de protección.
Cuando en un momento dado te sobreviene un bajón, sin causa justificada.
Da igual que estés solo en este momento.
Cierra tus puños con los pulgares dentro, si alguien te está extrayendo energía sin tu consentimiento, ya no podrá hacerlo. En pocos minutos notarás que te recuperas.
De entrada se puede captar la energía de manera inconsciente… por ejemplo: la nuestra está en niveles bajos. Tal como las luciérnagas se sienten atraídas por la luz, captamos a nivel instintivo fuentes de energia cercanas y nos acercamos a ellas para recargarnos.
No actúanos conscientemente, es un acto reflejo.
Si la fuente de la que nos queremos alimentar está desprotegida, notaremos un subidón al recargarnos… que evidentemente la debilitará.
También, instintivamente, la fuente que se siente debilitada tiene tendencia a apartarse… sentirá malestar.
Así, de manera completamente inconsciente una obtiene una energía que no poseía y la otra, siente malestar y rompe el contacto que la debilita.
Cuando aprendemos a captar energía de manera consciente, también aprendemos a darla y a protegernos de injerencias externas.
Cuando usamos este conocimiento con la intención de apropiarnos de la que no nos pertenece, nos convertimos en un vampiro psíquico consciente.
Atontamos a la otra fuente para extraerle la energía que nos fortalece … y le impedimos que pueda alejarse.
Las fórmulas empleadas para lograr este fin pueden ser ( como nos explica muy bien el libro Las nueve revelaciones de James Redfield) actuar como tiranos… rendimos a nuestra victima por el miedo que le provocamos, reservados …captamos su atención ocultando información y obligándoles a preguntarnos, interrogadores… por el interrogatorio captamos también la atención … o actuamos como pobres victimas… provocamos lastima para recibir afecto.
Al captar la atención se capta la energía.
A mayor potencia energética mas protección ante posibles ataques externos.
El contacto visual comunica directamente los dos campos, puede ser usado para empatizar o para controlar.
Mantener contacto visual empático une a las dos manifestaciones energéticas a niveles muy profundos.
Cuando focalizamos nuestra atención en alguien, es muy importante hablar y escuchar alternativamente… y emanar respeto o simpatia hacia el otro, así no hay desgaste, nos vamos potenciando . Aumentamos las dos energías.
También podemos focalizar nuestra atención para elevar la energia de quien creamos la necesita. Al ser un acto consciente y cuya intención primera es aumentar el nivel energético y no la de manipular, emanamos amor.
Es la frecuencia de vibración más alta, nuestro propio nivel también sube.
En la practica de Reiki, siempre que se envía energia, se pide antes autorización.
En momentos extremos, se emite la energia con el condicionante de que, si a nivel supra consciente no se acepta, esta sea redirigida hacia donde sea necesaria y sea aceptada.
Hay que respetar siempre el libre albedrío, lo contrario es manifestar prepotencia.
Si nos fijamos, todos, en mayor o menor medida, usamos todas estas técnicas de captación y somos afectados por todas las emisiones externas que nos rodean.
Esta última fuente de energía en litigio, la captación directa de unos a otros, es la energía más pura, las otras fuentes de alimentación tenemos que procesarlas para su absorción.
Es la fuente más codiciada por los que poseen baja fuerza vital y no saben recargarse con medios propios… o por los que, poseyendo un grado alto de fuerza, vibran a frecuencias muy bajas… emiten egoísmos, manipulación, rencor, miedo…
Precisan constantemente de fuentes externas de energia y se frustran, enfadan y debilitan si no las consiguen.
Enfadarse, por ejemplo, provoca una gran perdida de energia y emisiones de baja frecuencia, que a quien más perjudican es a quien la emiten.
Cuando nuestra alimentación es lo suficientemente sana para proporcionarnos energía, cuando nuestro estado anímico es alto… cuando nuestro reposo y sueño son buenos… y cuando nuestra intención es positiva y respetuosa… aunque gastemos mucha energia, la vamos reponiendo con recursos propios.
A mayor energía vital… más claridad mental, más serenidad, alegria, empatia…
Cuando sientes empatia por el dolor ajeno, por ejemplo, lo manifiestas en un abrazo, con unas palabras de aliento, deseas proporcionar ayuda…
No habrá perdida de energia, si las dos partes sois sinceras.
Una dará afecto… la otra recibirá el consuelo… y manifestará agradecimiento.
Las dos energías son de alta frecuencia, se retroalimentan y elevaremos nuestras fuerzas vitales.
Si la parte que recibe no siente agradecimiento… lo que siente es egoísmo, captará la energia… el amor que le das… y te debilitará.
Al cabo de un cierto tiempo, captaras la intención, aunque sea inconscientemente… te sentirás utilizado, sentirás rechazo y te alejarás.
Lo mismo ocurre, pero en sentido inverso, cuando es quien da que no es sincero. Emite egoísmos y manipulación
Otro ejemplo practico es la atracción carnal.
Cuando dos fuentes se sienten atraídas, el manifestar esta atracción proporciona un subidón a las dos partes.
Si se desconectan de su propio sistema de captación de energía se vuelven dependientes la una de la otra.
Las dos acaban exigiendo su dosis, para mantenerse fuertes. Y comienzan las desavenencias y desengaños.
Una relación basada en el aprecio, el respeto y la atracción… que preserve su propia fuente de alimentación, es una fuente ingente e inagotable de bienestar, que beneficia a las dos partes, sin esclavizarlas.
Todas las demás producen desavenencias y malestar.
¿ Como podemos protegernos de ser parasitados o no caer en la tentación de parasitar nosotros?
Tomando conciencia del hecho.
Hemos de ser cuidadosos y mantener altas nuestras fuentes propias de energía y aprender a recargarnos a voluntad, sin robar energía ajena.
Cuando tomamos conciencia y aprendemos a manipular nuestra energía, podemos voluntariamente darla… en la cantidad que consideremos oportuna… o colocar una barrera y no dejar que se nos quite.
Uno de los sistemas para recargarnos de energía, sin provocar abusos y daños, es la terapia denominada Reiki.
Captamos la energia que nos rodea de manera consciente, sin que esta pertenezca a ningún ser concreto.
Bebemos agua de la fuente, no del vaso del vecino.
No está asociada a ninguna creencia o filosofía… aunque su practica nos vuelva más espirituales.
No precisa de ningún instrumento, nos bastan nuestras manos o nuestra intención.
El aprendizaje consta de cuatro niveles, que no tienen porque realizarse todos.
Cada persona decide hasta que nivel quiere aprender a manipular la energia.
Hay maestros de Reiki repartidos por todo el planeta.
Como no existen las casualidades, pero si las causalidades… a quien eliges para que te enseñe o te de una recarga de energia, es la persona adecuada para ti.
Soy maestra de Reiki desde hace muchos años, enseño y doy terapias tanto presenciales como ha distancia, a quien quiera que sea yo quien le enseñe y transmita la energía.
El primer y más beneficiado en la practica de Reiki es quien se lo imparte.
Un efecto colateral es ayudar a quienes lo solicitan.
Reiki es canalizar la energia más pura que existe, el amor… que no sabe de distancias ni tiempos, esta a disposición de todos y nunca puede dañar ni ser tomado en exceso. A mayor nivel energético mas claridad mental y paz espiritual.
Por tu propio interés, toma conciencia de la importancia de mantener alta tu energia vital.
Cuida como te alimentas, como te sientes, como descansas y cuales son tus intenciones primeras.
Cuanto más amor damos, más amor poseemos.
Te agradeceré comentes mis reflexiones, juntos aprendemos.
Cursos y terapias de Reiki presenciales y a distancia.
A través de la associació Antahkarana, una vez al mes, terapias gratuitas a distancia grupales.
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