Supongo que los demás también… que no soy la única que duda.
Saberse Luz, saber que nada pasa por casualidad… saber que estamos en el camino.
Todo esto esta muy bien.
¿Pero, vivimos en consonancia con ello?
Practico Reiki desde hace tiempo…y tengo mi verdad sobre lo que puede o no puede hacer.
Se que la energía lo puede todo… no lo dudo.
En lo que si dudo, es que la energía este a nuestro servicio…para hacer nuestra voluntad.
Me escriben personas que o bien ellas o un familiar cercano están muy enfermos… para que yo les sane.
Me escriben personas que están desesperadas en una situación que las supera… para que yo les cambie la vida.
Muchos deben sentirse abandonados o perplejos cuando les digo que no puedo hacerlo.
Yo puedo pasar energía a una persona o situación… pero yo no decido que hacer con la energía que reciben.
Les explico que, a mi entender, la energía que se canaliza tiene voluntad propia… que esta en un grado mas elevado de conciencia.
Soy meramente el punto de unión entre un grado de vibración y otro… y estoy contenta de poder serlo… me siento útil.
Os explicare una experiencia que he vivido recientemente.
Por motivos que no vienen al caso, he tenido que someterme a varios juicios.
Antes de todos ellos he mandado energía a la situación, a los jueces y al resultado.
Pero nunca he pedido que la parte contraria perdiera o yo ganara.
Siempre he enviado la energía para que el Amor, la verdad y la justicia se manifiesten en todo su esplendor. No se trata de manipular… aun con la mejor de las intenciones. Se trata de superar nuestros miedos y ser capaces de enfrentar lo que se nos ponga por delante.
La intención es una energía muy poderosa… si pido ganar es probable que sea mi ego quien me domine… se mis razones… pero no puedo saber las de la parte contraria. Si pido que la otra parte pierda… es mi dolor…rabia…desespero los que actúan.
Si estas convencid@ de tu inocencia… no seras menos inocente si un tribunal te la niega… y si no la tienes… no sera mas verdad porque te la den.
Claro que deseo ganar… pero no manipular… o dejarme vencer por mis miedos.
Lo mismo ocurre cuando nos enfrentamos a un dolor grande… sea la muerte, una perdida no deseada o un conflicto que nos supera.
Se que toda experiencia es parte de una lección de vida.
La muerte forma parte de la Vida… hemos de aceptarla.
Las perdidas forman parte de la Vida… al igual que las ganancias… hay que aceptarlo.
Los conflictos nos ponen a prueba… no se trata de que nos los saquen de encima… se trata de superarlos… y aprender la lección que llevan implícita.
Y si nos negamos a aceptarlo… no por ello cambiaremos la realidad, solo la viviremos de una manera mucho mas dura.
Hay que superar los miedos, confiar en que la situación se resuelva como a nosotros nos gustaría… pero aceptando que lo que se resuelva es lo que ha de pasar en este momento… aunque nos duela, lo encontremos injusto o no lo entendamos.
Esto no quiere decir resignarse a los dados del destino… se trata de comprender que por encima de nuestra conciencia hay mucho que desconocemos. Hemos de hacer lo que sentimos… incluso negar la realidad o luchar aunque la batalla parezca perdida.
La vida no es lo que hacemos… la vida es lo que sentimos.
La vida en todo momento nos pone a prueba… según reaccionamos… así somos.
La vida en todo momento nos enfrenta a nosotros mismos… y así aprendemos.