Lo cuento tal cual.
Reportaje sobre las cebras, en su migración de unos a otros pastos.
Las cebras se desplazan en una gran manada, los machos más afortunados tienen su harén.
Esta es la historia, que fue por casualidad grabada, de uno de los afortunados propietarios de un harén.
El grupo pasa por diferentes vicisitudes hasta que casi alcanza ya los nuevos pastos.
Todos los miembros del grupo no lo lograran.
Una de las cebras del grupo muere.
Esta cebra tiene una cría que no entiende lo que le pasa a su madre…intenta despertarla sin descanso.
Por lo que nosotros hemos estudiado no hay casos de cebras que adopten a huérfanos del grupo.
Las otras hembras del grupo avanzan. El padre observa la situación y en un hecho que se considera inaudito no sigue a las cebras. Se queda cerca del hijo y le llama. El pequeño no atiende a razones, su vinculo es con su madre… pasan las horas… el padre no le abandona. Se va paseando incansable por delante del hijo mientras le continua llamando. El pequeño se acerca al padre…pero vuelve al lado de la madre, no quiere seguirlo.
Llegan los buitres. El pequeño comienza a asustarse porque los carroñeros le apartan de su madre y comienzan su festín… y por fin acaba siguiendo al padre.
Cuando vuelven a unirse a la gran manada el padre lanza su reclamo a sus hembras… pero han pasado demasiadas horas y ya están muy lejos. El padre se ha hecho cargo del hijo… renunciando a su bien mas preciado ¡su harén!
Los dos han creado un vinculo que no creíamos posible… o es que somos unos ignorantes y esto ocurre con mucha mas frecuencia de la que creemos ¿Somos los humanos los únicos que nos sacrificamos por nuestros hijos?El instinto era seguir a la manada… no cuidar al pequeño.
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