Un dia tomamos conciencia de que no valoramos suficientemente a nuestro cuerpo.
Lo estamos comparando con otros y esto nos crea frustración.Para imitarlos sencillamente lo torturamos.
Si no nos comparamos, lo maltratamos no dándole suficiente descanso o alimentos que sean beneficiosos para su correcto funcionamiento. Nuestro cuerpo es muy fuerte y dúctil…pero estar continuamente dándole alimentos que lo obstruyen y no le aportan otros beneficios que el placer momentáneo de la ingestión acaba enfermandole… y enquilosarlo tampoco le beneficia.
Para poder manifestar la sabiduría precisamos de cuerpo y mente. La capacidad de sentir, la inteligencia, nuestros recuerdos, nuestra capacidad de cuidarnos, de ínter actuar, de disfrutar de nuestros sentidos dependen del buen funcionamiento de cuerpo y mente. Para aprender necesitamos de nuestro cuerpo y mente.
Todos hemos nacido con unas características genéticas que si no aceptamos nos provocan mucha insatisfacción. Es bueno pararse a analizar como es nuestro cuerpo y mente…que podemos mejorar y que no podemos mejorar. Aceptar lo que no puede cambiarse y trabajar en mejorar lo que si se puede es sabio. Es bueno tomar conciencia de lo que nos aportan nuestro cuerpo y mente tal y como son.
Nuestro cuerpo es un ordenador biológico que genera ingentes series de datos, los guarda y nos los transmite cuando lo evocamos o un acontecimiento externo los hace aflorar. Nuestro ordenador se encarga de mantener en funcionamiento nuestro organismo y de repararlo.
Seguro que tratamos con mas cuidado a nuestro teléfono o ordenador que a nuestro cuerpo… y nuestro cuerpo es mucho mas valioso.
Cuando tomamos conciencia de que un cuerpo en su mejor estado nos beneficia en nuestra vida diaria tanto física como emocional es cuando comenzamos a mimarlo. Llevar hasta el limite sus capacidades significa que a poco que nos descuidemos nos pasaremos y quizás el daño no pueda ser reparado. Cualquier maquinaria llevada al limite acorta su duración, su producto es de menor calidad y rinde mucho menos.
¿Como mimar a nuestro cuerpo para que funcione lo mejor posible?
Procura sentirte siempre lo más cómod@ posible…si no lo estas, acabas confus@ y de mal humor. Mima tus sentidos con aromas, baños, música, colores, ropa cómoda, fibras naturales, dieta sencilla, descansos…. ¿para qué obligarlo a digerir alimentos pesados o nocivos que le hacen consumir mucha más energía? Los comedores compulsivos, los adictos al tabaco u otras drogas, los adictos al trabajo, consumo, sexo…. intentan llenar un vació interior. Mientras se atiborran de estas sustancias nocivas, como el cuerpo ha de usar mucha energía para contrarrestar sus efectos nocivos ¡ no tiene energía para pensar y ser consciente del daño que se están provocando!
Cuando nuestro cuerpo esta bien cuidado y nuestra mente despejada nuestras decisiones son mucho más sabias y nos sentimos mucho más felices.
«Mente sana y cuerpo sano» es la recepta que ya los grandes filósofos de la antigüedad nos dieron.
Hay cuerpos y mentes mejores que otras… pero son otras. Demos gracias de lo que nuestro cuerpo y mente nos aportan. Cuidemos nuestras posesiones que son nuestra riqueza. Aceptarse uno mismo es la clave, mejorar lo mejorable y cuidar de lo que no puede ser mejorado es síntoma de sabiduría.