¿Defendiendo el bien que es la libertad, hemos de consentir que nos auto destruyamos?
¿Quién esta capacitado para asumir la responsabilidad de marcar los limites?
Porque toda la sociedad, en general, se está auto destruyendo.
Quienes parecería tienen que impedirlo, vistos los resultados, han fracasado estrepitosamente.
El culto al ego… al poder, nos ha cegado completamente.
Unos abusan de otros hasta extremos increíbles.
La ignorancia campa libremente por todas partes. La sabiduría, que implica el bien común para todo el planeta, ni esta ni se la espera.
Vivimos frustrados, estresados, amargados, llenos de ira o apatía… y no hay visos de que consigamos, a corto plazo, curarnos.
Con este panorama los gurús salvadores, captan muchos adeptos, que les siguen ciegamente.
Los placebos… drogas física o mentales, son usadas para aplacar a las masas… no se teme que despierten y reaccionen, se teme que fruto de su mal estar reaccionen con ira ciega.
Hay reductos que han logrado preservarse de este sinsentido. Son pequeñas comunidades o gentes muy solitarias… son conscientes de la realidad y se apartan tristes e impotentes.
Pero no todo está perdido. El dolor que costará el despertar será tremendo, pero llegará.
Nada permanece, salvo el cambio.
La ley del ritmo sigue su implacable curso. El balanceo del péndulo hacia la derecha es igual al balanceo hacia la izquierda. Todo fluye, dentro fuera y viceversa.
De todo se aprende y la Vida muta para adaptarse.
El ego humano es tan inmenso como su ignorancia… la Vida es sabía y eterna.
Todos sabemos que nuestro paso por este mundo es temporal, solo varía la creencia de si nos extinguimos o permanecemos. Y entre los segundos multitud de creencias.
No hay casualidades, hay causalidades que muchas veces desconocemos.
Vivimos lo que vivimos por algo.
Mantengo mi esperanza en ello.
Vivimos una noche oscura, a la que seguirá un nuevo amanecer.
Quienes son conscientes de ello, no desesperan. Solo viven en harmonia según sus creencias y actúan con respeto hacia si mismos y hacia el resto.
No se puede… ni se ha de desear, obligar a ningún ser a cambiar por la fuerza. Solo la comprensión nos lleva a un nuevo estadio de sabiduría.
Este es el fin de nuestra experiencia terrena.
Si la tienes, mantén tu esperanza… la noche más oscura, es justo antes del alba.
Un nuevo mundo, nuevo amanecer, nuevas esperanzas, ver una espiga crecer….