Por desgracia el mundo esta lleno de ejemplos en los que emplear el sometimiento a favorecido los deseos del tirano de turno.

A nivel individual, por más beneficios que se cosechen, esta persona es: prepotente, narcisista, ególatra, amoral, ignorante y con complejo de inferioridad.

Se siente fuerte solo rebajando a su oponente, no por méritos propios.

Los humanos tenemos muchas virtudes… y también muchas carencias.

Loar o consentir las carencias ajenas, siempre es por interés propio. No se ha cometido el acto pero se ha blanqueado. Se es también responsable del desmán.

Ser buena persona, en el buen sentido de la palabra… se refrenda no cayendo en estas practicas.

Ser buena persona, en el buen sentido de la palabra… se refrenda con actitudes cuya base es el respeto ajeno, que proviene del respeto propio.

Aquí no hay distinciones de ninguna clase (mujeres, niños, ancianos, creencias, nivel económico…)

Todas las personas han de ser tratadas con respeto.

Las lacras de nuestra sociedad son debidas a la falta de respeto.

Basta ya de: aplaudir, silenciar o mirar hacia otro lado… ante conductas que tendrían que provocar rechazo instintivo.

Ser buena persona, en el buen sentido de la palabra… no admite matices.

Ante un abusador, siempre al lado de la victima.

El abusador es una persona enferma emocionalmente. Hay que ayudarla pero no consentir sus desmanes.

Una autoestima sana nos protege de los abusadores emocionales.

La fuerza bruta es demoledora porque activa nuestro miedo.

Hay veces que agachamos la cabeza, no por nosotros sino por proteger a terceros.

Podemos erradicar estas practicas deleznables, solo hace falta a nivel personal no consentirlas.

El abusador o maltratador… como quieras llamarle, puede ser neutralizado con el rechazo de quienes no son maltratados.

Vencer no es convencer.

Cuando convences la otra persona asume tus razonamientos.

Cuando vences, has de continuar ejerciendo tu fuerza continuamente, porque a la que aflojes, la otra persona dejará de obedecer.

En interés propio, a largo termino, convence.

La manipulación no es convencer.

El manipulador miente, abusa de la credulidad ajena. Somete por el engaño.

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