Todos tenemos una lista de prioridades y no hay listas mejores que otras, solo diferentes.
Todas nuestras prioridades tienen como fin lo que creemos que es mejor para nosotros.
Solo con la experimentación podemos valorar si lo que creímos como bueno para nuestros fines lo ha sido realmente.. La teoría por mas argumentada o la experiencia ajena no nos sirven.
Al experimentar ponemos en marcha una acción….y toda acción lleva implícita una reacción.
Podemos quedar o no satisfechos de nuestros experimentos pero eso no anula los efectos no deseados de sus reacciones, los buenos no nos preocupan mas bien los creemos merecidos.
Si nos sentimos bien interiormente con el resultado de nuestras decisiones, esta decisiones es la buena, si nos sentimos mal por mas que nos argumentemos sus ventajas no lo es. www.antahkarana