Me duele… lo que sea. Y buscamos un motivo… tengo fibromialgia, las cervicales, mi estomago esta delicado, sufro de….
Si el dolor es recurrente… quizás seria bueno que nos paremos a reflexionar CUANDO aparece el dolor como nos sentimos.
El dolor es un mecanismo del cuerpo que nos indica que algo no va bien… no es la causa del daño… es la manifestación.
Somos pura energía manifestándose en el plano físico… por tanto antes de que el daño se manifieste en el físico primero ha debido de haber una disfunción en el plano mental o emocional.
Claro que puede haber causas meramente físicas… pero no siempre.
Hay que intentar recordar si es una situación concreta lo que provoca el dolor… un sentimiento de saturación, impotencia, egoismo, victimismo… muchos pueden ser los detonantes.
En mi caso concreto, sufrí de dolores terribles de cabeza durante años, la causa era que vivía en un matrimonio roto. Hay veces que nos ponemos enfermos para llamar la atención… no de manera consciente… pero nos sentimos poco amados…valorados.
A una persona enferma se la cuida, se la mima, se le presta atención.
No sabemos detectar el problema y vamos cargando con la disfunción energética que provoca esta situación… y llega un momento que esta carga se manifiesta en el plano físico.
Muchas veces el origen de nuestros males es nuestra falta de amor propio. Una persona que se ama no se deja maltratar por los demás ni por ella misma. Una persona que se ama cuida de su cuerpo y de su mente. Hay que recordar que se nos enseña en la religión cristiana
«Ama al prójimo como a ti mismo» … y acto seguido se nos induce a olvidarnos de nosotros mismos en aras del prójimo…porque sino somos unos egoístas.
Cuando aprendemos a amarnos a nosotros mismos es cuando podemos amar al prójimo… porque como es ley natural… nadie puede dar lo que no tiene. Amarse a uno mismo no significa ser egoísta… amarse a uno mismo significa en ningún caso perjudicarse.
Cuando de veras nos amamos es cuando además de cuidar de nosotros somos capaces de cuidar de los demás.