Cuando alguien, por los motivos que sean, se complace en torturar física o emocionalmente, a cualquier ser… Necesita urgentemente tratamiento mental. Está enfermo.
Cuando alguien, por los motivos que sean, se complace en contemplar la tortura física o emocional, a cualquier ser… Necesita urgentemente tratamiento mental. Está enfermo.
Cuando nacemos no pensamos, solo sentimos.
En base a lo que sentimos estructuramos nuestros pensamientos.
El bebe que no siente atendidas sus necesidades o el niño que no se siente aceptado…aprenden a sobrevivir basándose en estas carencias.
Padecer dolor y/o estrés prolongado, siempre provocan consecuencias en nuestra salud física y/o mental. Tardaran más o menos tiempo en manifestarse, pero se manifestarán.
Los bebes lloran para expresarse. Dejarles llorar hasta que estén agotados y se duerman… hace que aprendan a aceptar que sus necesidades no son prioritarias. Dejaran de llorar pero no es una terapia educativa positiva. Es una tortura a la que tendrán que acostumbrarse… y tendra consecuencias.
Todos necesitamos sentirnos aceptados y amados. Cuando no lo logramos, podemos en casos extremos, sobrevivir complaciéndonos en el dolor ajeno.
Sabemos que es bueno, para la salud de los bebes, recibir caricias.
Los adultos tenemos la misma necesidad… y hemos aprendido a reprimirla, por no haber recibido suficientes caricias de pequeños.
El contacto humano que transmite afecto es sanador, sea la edad que sea.
Si nos incomoda el contacto humano positivo… estamos manifestando una carencia de ternura. Podemos superarlo cuando lo comprendemos. Nunca es tarde para sanar los corazones heridos.
Al fuego se le combate con fuego.
A las carencias afectivas se las repara con afecto.