Hoy me ha conmovido un vídeo. Me ha recordado algo que procuro tener siempre presente.
Voy a contar una historia que escuche hace mucho tiempo.
Había una vez un cocinero que tenia una hija a la que adoraba. Su hija iba a marcharse a estudiar lejos de casa. Su padre le pidió que fuera a verle al trabajo antes de marcharse. La muchacha se extraño de que no pudieran despedirse en su hogar, pero respeto los deseos de su padre.
Cuando llego a la cocina del restaurante su padre tenia tres ollas en el fuego, le explico a su hija que una contenía huevos, otra zanahorias y otra granos de café.
La muchacha siguió las explicaciones de su padre sin mucho interés, lo normal en una cocina es que haya ollas cocinando alimentos.
Su padre le dijo
-Hija mía, hoy te marchas de nuestra casa para emprender tu vida. En estos maravillosos años te hemos dado todo el amor y conocimientos que hemos podido tu madre y yo. Quiero darte una última cosa en la que pensar cuando estés lejos y tengas dificultades.
-Has visto las tres ollas en el fuego. No son para el restaurante. Te voy ha explicar que les pasa a estos alimentos en contacto con un medio hostil como es el agua en ebullición.
-La primera olla contiene huevos, ellos eran frágiles antes, pero lo suficiente fuertes para contener su valioso contenido. Al contacto con el agua se han puesto duros. Nunca más volverán a ser frágiles pero fuertes.
-La segunda olla contiene zanahorias, ellas eran duras antes…ahora con el agua hirviendo han dejado la mayor parte de su esencia en ella y se han vuelto blandas. Sus nutrientes ahora pertenecen al agua.
-La tercera olla contiene granos de café, eran unos granos duros antes. Ahora son igual de duros y además han aromatizado el agua que los ha hervido.
-Cuando las dificultades te alcancen, que seguro que un día u otro te alcanzarán, recuerda este día y estos tres alimentos. Ante las dificultades te pasara lo que a algo de ellos ¿serás como el huevo que se ha endurecido y a perdido su fragilidad y fortaleza?¿serás como las zanahorias que ante las dificultades han perdido su fuerza y empobrecido? ¿serás como los granos de café que no han perdido su esencia y han enriquecido su entorno?
Su hija comprendió lo que su padre quería decirle. Le dio un gran abrazo mientras le decía
-Papa, yo seré como los granos de café. Ni endureceré mi corazón por las dificultades como los huevos, ni me volveré débil y pobre como la zanahoria. Este donde este, por difíciles que sean los tiempos, conservare mi esencia y ayudare en lo posible con mi aportación a los que me rodean.
El vídeo del que he hablado al principio es de una mujer que fue calificada como la más fea del mundo. Se colgó su imagen en la red y fue vista por millones de personas. Entre los comentarios se le decía que hiciera un favor al mundo y se pegara un tiro. Su respuesta a sus dificultades está reflejada en este vídeo de 13 minutos. Recomiendo que se visualice porque es una mujer bella entre las bellas. Es café al cien por cien.