Busque un lugar tranquilo, serene su mente, viaje a su interior…y reflexione sobre su calidad de vida.
¿Como se siente?
¿Qué es lo más importante para usted en este momento?
¿Qué le ha llevado hasta donde esta ahora?
Si le colapsan las preguntas… tranquilícese, es normal. Tómese su tiempo. Intente distinguir entre las que producen más emociones en Usted.
Puede, si quiere, centrarse en una parte concreta de su vida…la familia, la profesión,la comunidad, la salud, la espiritualidad,etc
Si no acierta a escoger ninguna en particular…respire hondo. Cuando nos relajamos la mente también lo hace.
No sea duro consigo mismo, avance despacio… hay que desenredar la madeja. la madeja es la que es…no sirve para nada reprocharse haberse descuidado o el tener la que tiene.
¿Como se siente físicamente ante las preguntas? Escuche la respuesta de su cuerpo. El cuerpo tiene dos indicadores bienestar o malestar. Deje que sean su guía.
Una vez tenga claras las preguntas pregúntese¿qué situación es la que aumenta el sentimiento?¿qué situación puede cambiarlo?¿como se sentiría si el sentimiento es de malestar y hubiese logrado transformarlo en bienestar de algún modo?
Es importante que deje abierto su corazón a las respuestas, estas pueden llegar en el momento o en horas o días. Comprenderá que ha resuelto las preguntas que se planteaba cuando se sienta despejado, con más energía… o con unas ganas inmensas de irse a dormir. ¡la tarea que se había impuesto a terminado! el viaje al interior de uno mismo es extenuante.
Relajación para expandir la conciencia