Cuentos sobre maestros y caminos
Escogiendo el propio destino
«Estoy dispuesto a dejar todo» dijo el príncipe al maestro. «Por favor, acépteme como discípulo».
«¿Cómo elige un hombre su camino?», preguntó el maestro.
» A través del sacrificio» respondió el príncipe. «Un camino que exige sacrificio es un camino verdadero».
El maestro tropezó con una estantería. Un jarrón valiosísimo se cayó y el príncipe se arrojó al suelo para agarrarlo. Cayó en mala posición y se rompió el brazo, pero consiguió salvar el jarrón.
«¿Cuál es el mayor sacrificio, ver estrellarse el jarrón o romperse el brazo para salvarlo?» Preguntó el maestro.
«No sé» respondió el príncipe.
«Entonces, ¿cómo quieres orientar tu elección hacia el sacrificio? El verdadero camino es elegido por nuestra capacidad de amarlo, no de sufrir por él». Autor desconocido
Es reflejo de los condicionantes que nos han impuesto quienes nos han manipulado, el pedirnos que nos sacrifiquemos por alcanzar algo. Nuestros sacrificios siempre acaban beneficiandoles a ellos. Esta sumisión al sacrificio en aras de lograr la salvación se ha transmitido por generaciones. Algunos llegan a verdaderas aberraciones de dolor para aumentar sus méritos.
El esfuerzo para lograr un fin no es malo. El esfuerzo ha de ser compartido por todos y comprendida su finalidad. La sumisión es de esclavos. El sufrimiento muchas veces es opcional….la felicidad no lleva acarreada una carga de sufrimiento para manifestarse.