Me han retirado el permiso de conducir…pero yo aun puedo hacerlo. Utilizo el coche solo por el pueblo.
Es tiempo de desbrozar la viña… y me piden 200 euros por el trabajo ¡menuda tontería! Tengo el tractor y un amigo me dejara la desbrozadora… la gente se esta acomodando mucho.
El amigo me dice que es difícil montar esta herramienta…que el que si paga para que limpien su huerto… pero que si me empeño, el me la deja. Tenemos una edad…pero yo aun puedo.
Hoy estoy «raro» mi hermano a venido a verme…
No tendría nada de extraño si no fuera que lleva ya bastante tiempo muerto.
No estoy asustado… y eso que ha venido a decirme que nos vamos…que ha venido a buscarme.
Se que mis pulmones y mi corazón están bastante fastidiados, me dan sustos de cuando en cuando. Me ingresan, me estabilizan… y para casa otra vez… Me dicen que me cuide… pero no les hago mucho caso. Yo estoy bien aquí… mi circulo de amigos, comer…lo que me dejan… En fin, hacer lo que me pasa por la cabeza…y mi cabeza no para de tener ideas.
Se lo he comentado a una de mis hijas… me ha dicho que ha sido un sueño…¡que va ha decirme! pero no, no ha sido un sueño.
La muerte no me asusta…sufrir si.
Tendré que prepararme…por si acaso.
Volveré al pueblo que me vio nacer, quiero despedirme de mis amigos…de mis recuerdos de infancia.
Cuando se lo he dicho a la familia… han encontrado que es una idea descabellada ¿que van ha saber ellos? Les he dicho que pasare una noche en el pueblo y a la mañana siguiente regresare… no les parece bien que me quede a dormir… que si quiero me llevan por la mañana y me recogen por la tarde. No es por la distancia…el pueblo donde nací esta a menos de 15 minutos de donde vivo ahora.
¡Quiero despedirme a mi manera! El próximo miércoles iré.
Hoy es martes, voy ha ir a la viña. Le he pedido a uno de mis nietos que me acompañe… se sienten mas tranquilos si no voy solo…y por no oírles discutir…que venga. Siempre vienen bien unas manos jóvenes.
Puedo ir andando…pero cogeré el coche, estoy un poco cansado.
Conduzco yo.
Me han escondido las llaves del tractor… ¡como si fuera tan difícil hacer un puente!
-Vamos, le digo a mi nieto, cuando ya tengo el motor en marcha, sigueme.
-Cojo el coche y te sigo
-Anda que… si esta aquí mismo, sigueme andando.
Ya hemos llegado, que bien me siento, aun puedo hacer muchas cosas…y no me van a privar de hacerlas.
-¡¡¡Abuelo!!!
En la pendiente de bajada al huerto, el abuelo ha perdido el control del tractor.
A salido disparado.
En un helicóptero lo llevan al Hospital.
A la familia les dicen que se preparen, las heridas que tiene no pueden curarse. Lo tendrán con calmantes hasta que su cuerpo falle.
En los momentos que esta consciente, y dejan pasar a familiares a la UCI, solo acierta a decir
¡que hostia me he pegado!
No es consciente de su estado. Los médicos le curan, no sufre dolores… dentro de unos días para casa como nuevo.
Tenia en mente invitarles a comer a casa, hacia tiempo que no nos veiamos.
En la última casión, cuando nos despediamos me dijo:
-asi esta es la ultima vez que nos veremos.
Le conteste diciendole que menuda tonteria.
Quise ir a verlo y despedirme de él
…pero no llege a tiempo.
En su entierro, a los cinco días del accidente, sentí una mezcla de pena y alegría.
Ya no estaba… pero caramba… murió como quería.
He vivido lo que yo llamo «larga agonía» de otras personas queridas, su cuerpo va fallando y para mi, llegado a cierto nivel de dependencia… eso, mas que vida es un suplicio.
El hermano que vino a buscarlo era mi padre… ¡me emociono tener noticias suyas!
Cada vez tengo mas claro que «esto» a lo que llamamos Vida, no es mas que un aula virtual.
Que mejor manera de aprender que «vivir» las lecciones.
Y…aun desconozco el motivo, pero hay un momento en el que se acaba la lección…y volvemos a casa.
Supongo que para nuestra mente, y mas en nuestra sociedad en la que la muerte es un tabú, es un choque muy fuerte.
Creo que es por esto, que muchos que están a sus puertas, nos dicen que ven a sus familiares. Los que nos aman, desde «el otro lado» nos cuidan.
He leído en muchos libros de metafísica que nadie muere solo.
Creo que «en el otro lado» tod@s nos aman 🙂
Para mi, el libre albedrío no deja de ser un sueño… creemos que decidimos… pero ya esta todo escrito. No importa lo que hacemos… lo que importa es como nos sentimos…lo que nos impele a tomar una u otra decisión… es ahí donde reside el aprendizaje.
El libro de nuestra vida esta escrito…solo que nosotros aun no sabemos como acaba.
Hay libros que nos parecen muy predecibles…y otros que son puro suspense.
Ya hace tiempo que mi visión de la Vida esta cambiando… me tomo las cosas «menos en serio» ahora vivo lo que tengo delante…me guste o no. Porque lo que tengo delante es lo que esta escrito… y tiene un propósito en mi evolución. No le quita dolor o alegría a mi vida… pero si le quita dramatismo y me aporta serenidad.
Querdi@ amig@…te preguntarás si este relato es cierto…¡puede!
Puede que lo haya vivido en primera persona, que me lo haya contado…o que he buscado la manera de plasmar un convencimiento relatándote una historia.
Sea algo cierto o no… esto solo puede decidirlo un@ mism@.
Se que habrá quienes lo crean a pies juntillas…incluso les haga recordar hechos parecidos que han vivido o escuchado (te animo que si es así y sientes la necesidad de contarlo me escribas y me lo cuentes antahkarana.cercleterapiesnatu@gmail.com)
otr@s se dirán…¡puede! y otra parte no le dará el mínimo crédito.
Solo lo que nosotros personalmente vivimos podemos darlo como cierto…y aun así la mente después lo analiza y puede matizarlo o negarlo.
Lo que los demás nos cuentan… es un acto de fe creerlo o no.
Escucha a tu corazón… ya sabes el dicho:
Hay razones que el corazón entiende pero que la mente no comprende