Somos incongruentes o/ e hipócritas, escoge lo que mas te guste.
Defendemos una cosa y miramos para otro lado… cuando no hacemos justo lo contrario, cuando nos interesa. Solo que en diferentes grados.
Deberíamos aceptarlo… pero no lo hacemos, es más, nos enfadamos y si podemos castigamos, cuando se nos evidencian nuestras contradicciones.
Cuando se está en contra del mal trato animal, lógico sería dejar de alimentarnos con animales maltratados… y respetar a los que tenemos cerca.
Cuando se está a favor de los derechos humanos, lógico sería dejar de visitar países que no los respetan… colaborando con ello económicamente a su sustento.
Cuando se está en contra de la destrucción medioambiental del planeta, lógico sería dejar de consumir lo que sabemos causa graves daños… y ser muy cuidadosos en el uso de lo que es necesario.
Cuando se está en contra de las desigualdades por genero, ideología o raza, lógico sería ser un ejemplo del respeto que proclamamos… y no estigmatizar a todo un colectivo, por el comportamiento de unos cuantos… o por la simpatía o aversión irracional que nos causen.
Cuando se está en contra de los privilegios, mentiras y abusos de poder, lógico sería predicar con el ejemplo… y no practicarlos en ninguna circunstancia.
Nos decimos que un mundo ideal es una utopía inalcanzable… y por ello toleramos, lamentamos, justificamos… o ya directamente claudicamos y compartimos, en diferentes grados, las practicas que nos alejan de este ideal.
La ignorancia, incluso en quienes se creen los mejor preparados y poderosos… sumada a los prejuicios que se nos han inculcado y al dolor recibido, sobre todo a tempranas edades… son la causa de todos nuestros males.
«Quien este libre de pecado que tire la primera piedra» dijo Jesús a quienes querían lapidar a una mujer.
En el relato, nadie tiro la primera piedra.
Hoy, se sigue lapidando… y se visita, colabora económicamente y/o se blanquean practicas aberrantes. Justificando que hay que respetar estas practicas … con concepciones mentales surrealistas, por poner un ejemplo… eso si, indignadísimos, en apariencia, contra el abuso de moda.
La verdad, que no la realidad, es muy sencilla y simple.
Trata al prójimo como a ti mismo.
Todos tenemos las mismas obligaciones y derechos.
Ninguno somos perfectos, ni somos los poseedores de la verdad… si tomamos conciencia de ello, quizás logremos ser menos incongruentes o/e hipócritas, escoge lo que más te guste.
Recuerda que cuando señalamos a alguien, tres de nuestros cinco dedos nos señalan a nosotros.
Dime de lo que presumes… y te diré de lo que careces. Sabio refranero popular.
Si, un mundo mejor es posible.
Solo hemos de tratar al prójimo como a nosotros mismo… si nos amamos.
Proteger al débil, disfrutar todos de los mismos derechos y cumplir con los mismos deberes… es un efecto colateral de nuestro comportamiento, cuando hemos aprendido a amarnos.