Toda acción ( emocional, mental y física) requiere de un cierto grado de energía.
Mandar mensajes en cadena, inundarnos con publicidad… por correo electrónico, wasaps, Messenger o medios audiovisuales, por ejemplo, también.
Toma conciencia de ello. No hay acciones inocuas cuando las emplean miles de millones de personas.
Usamos a diario ingentes cantidades de energía, materiales y mano de obra de dudosa utilidad para el bien común.
Nuestra sociedad se ha especializado en el consumismo, la acaparación y el derroche.
Transportes privados cuando existe la opción de los públicos, consumismo compulsivo, malas planificaciones…
Dan lugar a millones de puestos de trabajo, que podrían ser dedicados a fines menos nocivos y que mejorasen la calidad de vida de todo el planeta.
Los avances tecnológicos, dependiendo de su uso, pueden ser un avance o un retroceso.
Unos se mueren literalmente de hambre y otros tiran la comida.
Unos derrochan el agua y otros se mueren de sed.
Unos gastan dinero y esfuerzos en el ocio… y otros no pueden acceder a los servicios básicos como medicinas y vivienda.
Toma conciencia de ello.
Toda acción necesita de un aporte de energía para su ejecución ( desde lo elemental: sentir, pensar, respirar, hablar, comer… a lo usado materialmente: construir, destruir y explotar recursos) Nos beneficia a todos y es responsabilidad de todos, gestionar sabiamente a lo que dedicamos nuestros esfuerzos.
Si no consumimos bienes prescindibles y dañinos para el planeta… dejaran de serles rentables y dejaran de producirlos.
Un millón es la suma de un millón de unidades… aporta tu parte.
La conciencia, a nivel colectivo, es el resultado de la suma y resta de todas las conciencias individuales.